Que ironía, los buenos recuerdos del ayer son los más tristes de estos días,
aquellos abrazos que te llenaban tanto, ahora al recordarlos te vacían.
aquellas palabras tan dulces hoy son la sal que escuece en mis heridas.
cae del cielo indiferencia y siento ansiedad, se descompensa la balanza y no lo puedo asimilar...
la verdad que no lo entiendo y siento que en mi alma esta noche está lloviendo.
para reir hay que aprender a llorar, pero ya no me quedan más lagrimas que derramar...
la carta más alta no es la que siempre resalta y las apariencias engañan,
así que no te engañe el sabor, que no te ciegue el dolor, que lo que te mueva en esta vida sea el AMOR.
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